Ciudad de México, 27 de abril del 2022.- En 2021, 35 países europeos enviaron 282 alertas de ataques a la libertad de prensa a la plataforma de monitoreo del Consejo de Europa (CoE), en comparación con 200, en 2020, lo que representa un aumento de 41 por ciento de alertas.
Así lo evidencia el informe de 2021 “Defender la libertad de prensa en tiempos de tensión y conflicto”, de la Plataforma del Consejo de Europa, que presentó este miércoles 27 de abril en el Club de Prensa de Bruselas, Bélgica, junto con las Federaciones internacionales y europeas de Periodistas (FIP y EFJ, respectivamente) y otras organizaciones asociadas.
El informe enumera las alertas publicadas por las organizaciones miembros en la Plataforma del Consejo para promover la protección del periodismo y la seguridad de los periodistas, y brinda un contexto legislativo y político e identifica las medidas necesarias para mejorar la protección efectiva de los comunicadores.
El documento refiere que “las luces rojas están parpadeando”. Seis periodistas han sido asesinados en Europa en 2021 en el ejercicio de su trabajo, incluidos cuatro que fueron atacados de manera deliberada.
Señala que algunas de estas alertas pueden reflejar fallas recurrentes en las llamadas “democracias imperfectas”, en tanto que otras responden a medidas tomadas para combatir la pandemia de Covid-19 y son supuestamente transitorios.
En términos de abuso en línea, el informe establece que se publicó un total de 110 alertas de acoso e intimidación de periodistas en la Plataforma en 2021, en comparación con 70 en 2020. El mayor número de casos se registró en Polonia, la Federación Rusa, Serbia, Eslovenia y Reino Unido.
Jessica Ní Mhainín, de Index on Censorship, expresó que “el informe indica que las mujeres continúan siendo objeto de amenazas y abusos en línea. Esto es algo que, nuevamente, recae en las responsabilidades de las redes sociales, que deben asumir el compromiso de hacer cumplir los estándares en torno al discurso de odio”.
El documento también sugiere recomendaciones a adoptar en el futuro para mejorar la seguridad de los periodistas. En particular, hace un llamado a los gobiernos y a las partes interesadas de la sociedad civil para garantizar que cada alerta sea respondida y seguida con las acciones necesarias.
Los socios del Consejo de Europa también han pedido acciones concretas para proteger a los periodistas que cubren eventos públicos, garantizar la independencia de los medios de comunicación de servicio público e introducir medidas contra los SLAPP, ofreciendo recursos financieros y legales adecuados a los trabajadores de los medios amenazados.
El informe agrega un análisis del impacto de la invasión de Ucrania en la libertad de prensa. Los ataques a los medios y la prensa han resultado en una censura draconiana generalizada, no sólo de los medios rusos, sino también de los medios extranjeros.
El documento señala en particular al regulador de medios ruso Roskomnadzor, que exigió que los medios de comunicación sólo publicaran informes oficiales del gobierno sobre la invasión de Ucrania y el curso de la guerra, y amenazó con bloquearlos a ellos y a sus sitios web si no lo hacían.
“La seguridad de los periodistas se está deteriorando seriamente en Europa. Hubo seis periodistas asesinados en misión en 2021. Tres veces más que en 2020. Y ya 11 han sido asesinados este año. El número de casos de Los ataques a la integridad física de los periodistas se han incrementado en un 60 por ciento en un año”, indicó Ricardo Gutiérrez, secretario general de la EFJ.
Agregó que los Estados no pueden ser cómplices de esta situación permaneciendo pasivos, y confió en que los gobiernos tomen las medidas de protección necesarias e implementar acciones establecidas en la Recomendación del Consejo de Europa 2016/ 4 sobre la Protección del Periodismo y la Seguridad de los Periodistas.
Todos los gobiernos firmaron este compromiso en 2016, pero casi ninguno lo ha puesto en práctica, dijo. “La hipocresía debe cesar. Si los estados realmente quieren garantizar la libertad de prensa, hay muchos hechos concretos. medidas que deben implementarse. La verdadera pregunta es ¿por qué los gobiernos no hacen lo necesario para proteger mejor a los periodistas? ¿Por qué tienen miedo de dar la debida protección a los guardianes de la democracia?”, acotó.
Por su parte, Ernest Sagaga, director de Derechos Humanos y Seguridad de la FIP, manifestó que el periodismo se basa en la calidad de la información objetiva, pero desafortunadamente la desinformación no proviene de los medios tradicionales.
“La forma de combatir la desinformación es, por un lado, para los editores, ya sean medios tradicionales o plataformas de redes sociales, para tener el debido cuidado y asegurarse de que el contenido que se publica en las plataformas sea realmente preciso, pero también para que los consumidores busquen las fuentes de información adecuadas para estar informados”, finalizó.
*Información tomada del portal de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) para fines de divulgación.