India, 15 de febrero de 2021.- En menos de 48 horas, alrededor de nueve periodistas sufrieron intimidaciones, detenciones, agresiones y acusaciones penales por parte de la policía de Delhi, capital de la India, por informar y publicar fotografías sobre las protestas que realizaron agricultores de aquel país.
A través de un comunicado de prensa, la Federación Internacional de Periodistas, informó que los hechos se dieron entre el 30 y 31 de enero, según les informó el Sindicato de Periodistas Indio (IJU), asociación afiliada a la federación.
Los ataques se dieron sistemáticamente contra los paroditas después de la muerte de Navreet. Singh, los cuales comunicaron que el manifestante murió a causa de un disparo percutido por la policía y no por un accidente, como lo señalan las autoridades.
La policía de Delhi detuvo al periodista independiente Mandeep Punia en un sitio de protesta en la frontera de Singhu el 30 de enero acusado de intentar romper barricadas y luchar con la autoridad policiaca. Fue acusado en virtud de varias secciones del Código Penal de la India (incluidos los artículos 186, 353, 332 y 34). Además de confiscarle su cámara fotográfica para borrarle todos los registros que había hecho.
El 31 de enero el comunicador Dharmender Singh fue arrestado, este fue liberado al día siguiente, pero le fueron eliminadas todas la fotografías que había tomado durante las manifestaciones de días pasados.
Cientos de miles de agricultores han protestado en las afueras de Delhi desde noviembre de 2020 exigiendo el retiro de una serie de leyes agrícolas introducidas en septiembre del año pasado
Otros siete periodistas también han sido acusados por informar sobre las protestas, incluyendo seis acusados de sedición por informar o compartir noticias sobre los agricultores protestando, particularmente en relación con la muerte del manifestante Navreet Singh. Los periodistas que informaron o compartieron la noticia en contra de la denuncia policial fueron acusados en virtud de diversas leyes draconianas.
Por estos hechos, la FIP y el IJU, condenaron las agresiones y tácticas utilizadas para reprimir a los medios de comunicación y exigieron al gobierno indio, retirar los cargos contra los periodistas y garantizar su seguridad.