El informe anual, en su 31 edición, recoge las circunstancias en las que ocurrieron los 47 asesinatos de periodistas durante el año pasado, que incluyen ataques dirigidos, bombardeos e incidentes de fuego cruzado, así como dos muertes accidentales.
De acuerdo con la organización de periodistas más grande del mundo, con estas muertes se eleva a dos mil 725 el número de periodistas y trabajadores/as de los medios de comunicación que han perdido la vida a causa de la violencia en el mundo desde entonces. En 2021 se registraron 18 asesinatos menos que en 2020, cuando ocurrieron 65.
En su informe, la FIP señala que a pesar de la bajada en el número de muertes, 2021 fue un año en el que las amenazas contra periodistas y la libertad de prensa aumentaron significativamente.
Por ejemplo, la FIP registró un número récord de periodistas detenidos/as, con 365, a causa de sus informaciones, un aumento considerable respecto a los 235 registrados el año anterior.
“Este ataque a la libertad de prensa ha tenido un efecto devastador en los medios de comunicación”, afirma la organización en su estudio.
La FIP considera que a menudo, los/as periodistas han sido arrestados/as y acusados/as de haber incumplido la ley tras cubrir diferentes protestas o por intentar informar sobre la crisis del Covid-19, es decir, de informar sobre cuestiones de gran interés público.
En 2021 también se reveló una nueva amenaza para el periodismo. Pegasus, el software de espionaje para la vigilancia a través de los teléfonos móviles, se ha estado utilizando durante años para espiar a periodistas, entre otros.
Este software tiene la capacidad de intervenir las conversaciones telefónicas, acceder a los contactos y a los correos electrónicos sin levantar la más mínima sospecha por parte del usuario, acabando así con la seguridad y privacidad de la mayoría de los dispositivos móviles.
La confidencialidad de las fuentes y la privacidad de las comunicaciones personales de los/as periodistas están más expuestas que nunca.
Por otra parte, el informe da a conocer que durante 2021 al menos siete mujeres periodistas fueron asesinadas en el ejercicio de su profesión en todo el mundo.
Afganistán es el país que está pagando el precio más alto de esta violencia. El Consejo de Género de la FIP ha mostrado especial preocupación por la situación de las mujeres periodistas afganas y sostiene que hay que redoblar los esfuerzos para proteger sus vidas y las de sus familias.
“Es urgente que la comunidad internacional actúe frente a la crítica situación de las periodistas afganas, que son especialmente reprimidas por los talibanes”, asegura el órgano de la FIP.
La Federación Internacional de Periodistas también alerta sobre el creciente acoso en línea a mujeres comunicadoras y pide a las redacciones, a las plataformas de redes sociales y a los gobiernos que pongan en marcha soluciones sostenibles para erradicar esta lacra.
En otro tema, el informe expone que en 2021 el Fondo de Seguridad Internacional de la FIP continuó ayudando a periodistas y trabajadores/as de medios de comunicación y a sus familias de los cuatro rincones del mundo para resolver situaciones de emergencia.
Precisa que dicho fondo pagó más de 90 mil euros en ayuda para evacuar a periodistas amenazados a un lugar seguro, recibir tratamiento médico o pagar asistencia legal, en países como Nigeria, Haití, Afganistán, Myanmar, Filipinas, Bielorrusia, Francia, Turquía, Palestina y Yemen.
Para leer el informe completo, da click aquí 👇
https://www.ifj.org/fileadmin/IFJ_KILLED_LIST_2021_FINAL.pdf
*Información tomada del portal de la FIP para fines de divulgación.